Do All Puerto Rican Men prefer Black Women?
Mar 9, 2022 12:08:17 GMT -5
Post by Radrook Admin on Mar 9, 2022 12:08:17 GMT -5
Do All Puerto Rican Men prefer Black Women?
Clarification:
First, please note that if the false claim had been that all Puerto Rican men prefer white women, then I would have posted information showing the statement to be false. So this rebuttal is not based on any preference. It is simply based on preventing misunderstandings that are fomented via malicious cultural misinformation.
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Do we really? Well, not me nor family members, such as uncles, cousins, sons, grandfathers. In fact, not even childhood friends and acquaintances displayed that dating predisposition. Yet, certain African Americans and New Yoricans, are constantly and fanatically making that claim on YouTube as part of what appears to be a concerted effort to misrepresent Puerto Rican culture. Of course, being a Puerto Rican myself, and having observed that such a statement is not true, I disagreed. True, of course there are Puerto Rican men who prefer black women. That is beyond denial. But to claim that all of us do, is simply untrue.
In any case, as they say, one exception to an overgeneralization is all it takes to prove any all-inclusive overgeneralization false. All swans are white? Present a black one, and the false claim is exposed as drivel. So let me provide one. There was a famous Puerto Rican poet who specially dedicated a poem to the beauty of white women. The following poem does just that. I post it here for your edification, along with my response to the misinformation propaganda.
Here is a famous poem praising the beauty of blond white woman written by a very famous Puerto Rican poet Luis Llorens Torres. It is called pretty Blonde woman.
Notice that he, a Puerto Rican male, praises not just her blondness, but the whiteness of her skin as well. Compares her skin to beautiful ivory. Tells us that kissing her hair is like kissing the gold of a star.
First, please note that if the false claim had been that all Puerto Rican men prefer white women, then I would have posted information showing the statement to be false. So this rebuttal is not based on any preference. It is simply based on preventing misunderstandings that are fomented via malicious cultural misinformation.
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Do we really? Well, not me nor family members, such as uncles, cousins, sons, grandfathers. In fact, not even childhood friends and acquaintances displayed that dating predisposition. Yet, certain African Americans and New Yoricans, are constantly and fanatically making that claim on YouTube as part of what appears to be a concerted effort to misrepresent Puerto Rican culture. Of course, being a Puerto Rican myself, and having observed that such a statement is not true, I disagreed. True, of course there are Puerto Rican men who prefer black women. That is beyond denial. But to claim that all of us do, is simply untrue.
In any case, as they say, one exception to an overgeneralization is all it takes to prove any all-inclusive overgeneralization false. All swans are white? Present a black one, and the false claim is exposed as drivel. So let me provide one. There was a famous Puerto Rican poet who specially dedicated a poem to the beauty of white women. The following poem does just that. I post it here for your edification, along with my response to the misinformation propaganda.
Here is a famous poem praising the beauty of blond white woman written by a very famous Puerto Rican poet Luis Llorens Torres. It is called pretty Blonde woman.
Linda Rubia
Linda rubia: las otras lindas rubias
saben que tú eres la más rubia entre ellas.
¿De qué áureos medievales, de qué onzas
de virreinos en flor, de qué monedas,
por el roce de siglos derretidas,
se amontonan en tus bucles y tus trenzas
la melcocha de oro en que embalsada
salta en rizos de sol tu caballera?
Orfebres gnomos de encantadas grutas,
forjando magias de metal con ella,
para ti harán dos lunas, dos zarcillos,
y para mí dos soles, dos espuelas,
que alumbren los caminos de la noche
y ricen de temblor las madreselvas,
cuando salgamos a correr ensueños,
montada tú a las ancas de mi yegua,
repica que repica repicando
pa-ca-tás pa-ca-tás sobre las piedras,
encendida de espumas la alazana,
encendidas de sangre las espuelas,
encendida la noche de luceros
y encendida la ruta de quimeras...
Linda rubia: las otras lindas rubias
saben que tú eres la más zarca entre ellas.
En sueños hice medallón dorado
con las dos medialunas de tus cejas;
marco de mi retrato en miniatura,
que vi en tus ojos de color turquesa
que las azules alas le robaron
a la azul mariposa de la huerta;
a la azul mariposa de azul alba
en que el sol madrugó turnio de ojeras;
a la azul mariposa que en la rosa
lograste al fin hacerla prisionera.
Linda rubia: las otras lindas rubias
envidian la blancura de tus perlas.
Tus labios, los dos cárdenos gusanos,
que tu lengua de miel aterciopela
unidos en los picos y en las colas
en apretado amor de macho y hembra,
circundan tu nidada de marfiles,
tus dos triunfales arcos en hileras,
que hízolos Dios para que fuesen dientes
y que una noche se volvieron perlas,
una noche de orgía en el Olimpo,
de rumba y bacanal, la noche lesbia
de la luna desnuda y tú desnuda,
en que borracha tú y borracha ella,
le pegaste un mordisco en las mejillas
empolvadas de polvo de luciérnagas,
y así bañaste en lumbre tus marfiles
que se volvieron luminosas perlas.
Linda rubia: las otras lindas rubias
el lujo de tus nácares ensueñan.
Nácares que en tus dedos acumulan
la impalpabilidad con que la abeja
liba el glóbulo intáctil de rocío
sin que su etérea levedad la sienta.
Besos de vaporosos colibríes
que rozan sin rozar las astromelias.
Nácares de las uñas de tus dedos
que palpan sin palpar mi cabellera.
Como las de las playas de los mares,
uñas de las minúsculas almejas
que por entre las púdicas enaguas,
en que la espuma se desriza en seda,
rascan las blancas nalgas de las olas
que a retozar se tienden en la arena.
Linda rubia: las otras lindas rubias
saben que tú eres la más blanca entre ellas.
Tú eres la luna medialuna blanca
en mis suntuosas noches de bohemia,
en las aristocráticas orgías
-vinos de mieles de Afrodita y Leda-
y hasta en las náuseas del amor rendido
que vomita su alcohol en las tinieblas.
La medialuna es Venus de los cielos
y tú eres medialuna de la tierra.
En tu falda de plata, Medialuna,
voy a besar el oro de una estrella.
diarioinca.com/poema-linda-rubia-luis-llorens-torres
Linda rubia: las otras lindas rubias
saben que tú eres la más rubia entre ellas.
¿De qué áureos medievales, de qué onzas
de virreinos en flor, de qué monedas,
por el roce de siglos derretidas,
se amontonan en tus bucles y tus trenzas
la melcocha de oro en que embalsada
salta en rizos de sol tu caballera?
Orfebres gnomos de encantadas grutas,
forjando magias de metal con ella,
para ti harán dos lunas, dos zarcillos,
y para mí dos soles, dos espuelas,
que alumbren los caminos de la noche
y ricen de temblor las madreselvas,
cuando salgamos a correr ensueños,
montada tú a las ancas de mi yegua,
repica que repica repicando
pa-ca-tás pa-ca-tás sobre las piedras,
encendida de espumas la alazana,
encendidas de sangre las espuelas,
encendida la noche de luceros
y encendida la ruta de quimeras...
Linda rubia: las otras lindas rubias
saben que tú eres la más zarca entre ellas.
En sueños hice medallón dorado
con las dos medialunas de tus cejas;
marco de mi retrato en miniatura,
que vi en tus ojos de color turquesa
que las azules alas le robaron
a la azul mariposa de la huerta;
a la azul mariposa de azul alba
en que el sol madrugó turnio de ojeras;
a la azul mariposa que en la rosa
lograste al fin hacerla prisionera.
Linda rubia: las otras lindas rubias
envidian la blancura de tus perlas.
Tus labios, los dos cárdenos gusanos,
que tu lengua de miel aterciopela
unidos en los picos y en las colas
en apretado amor de macho y hembra,
circundan tu nidada de marfiles,
tus dos triunfales arcos en hileras,
que hízolos Dios para que fuesen dientes
y que una noche se volvieron perlas,
una noche de orgía en el Olimpo,
de rumba y bacanal, la noche lesbia
de la luna desnuda y tú desnuda,
en que borracha tú y borracha ella,
le pegaste un mordisco en las mejillas
empolvadas de polvo de luciérnagas,
y así bañaste en lumbre tus marfiles
que se volvieron luminosas perlas.
Linda rubia: las otras lindas rubias
el lujo de tus nácares ensueñan.
Nácares que en tus dedos acumulan
la impalpabilidad con que la abeja
liba el glóbulo intáctil de rocío
sin que su etérea levedad la sienta.
Besos de vaporosos colibríes
que rozan sin rozar las astromelias.
Nácares de las uñas de tus dedos
que palpan sin palpar mi cabellera.
Como las de las playas de los mares,
uñas de las minúsculas almejas
que por entre las púdicas enaguas,
en que la espuma se desriza en seda,
rascan las blancas nalgas de las olas
que a retozar se tienden en la arena.
Linda rubia: las otras lindas rubias
saben que tú eres la más blanca entre ellas.
Tú eres la luna medialuna blanca
en mis suntuosas noches de bohemia,
en las aristocráticas orgías
-vinos de mieles de Afrodita y Leda-
y hasta en las náuseas del amor rendido
que vomita su alcohol en las tinieblas.
La medialuna es Venus de los cielos
y tú eres medialuna de la tierra.
En tu falda de plata, Medialuna,
voy a besar el oro de una estrella.
diarioinca.com/poema-linda-rubia-luis-llorens-torres
Notice that he, a Puerto Rican male, praises not just her blondness, but the whiteness of her skin as well. Compares her skin to beautiful ivory. Tells us that kissing her hair is like kissing the gold of a star.